En el seminario “Gestión de la adversidad”, el autor de los libros “No te rindas” y “Aprender a ser feliz” explicó la importancia de enfrentar la adversidad para alcanzar la felicidad y el éxito.
Por María Fernanda Delfino. 14 marzo, 2018.El Mgrt. Rafael Zavala Battle, director de Relaciones Institucionales del PAD-Escuela de Dirección de la Universidad de Piura dictó en Campus Piura el seminario “Gestión de la adversidad”.
La actividad, dirigida a profesionales de diversas instituciones públicas y privadas de la región, fue organizada, el 9 y 10 de marzo, por la Unidad de Posgrado y Programas de Especialización de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.
Zavala señaló que las personas están acostumbradas a vivir con una idea de felicidad comercializada por el mundo. Por ello, “cuando nos encontramos con la adversidad, esa maestra inoportuna, no sabemos cómo enfrentarla; cómo gestionarla”. Para enfrentarla, indicó, es esencial desarrollar la resiliencia: “la capacidad de caerse y de levantarse, el arte de doblarse sin partirse ante los obstáculos”, manifestó.
Según el conferencista, afrontar la adversidad también consiste en aprender a sufrir los pequeños alfilerazos de cada día, como decía San Josemaría Escrivá. “Es un tema de actitud y de fuerza de voluntad”, anotó.
Al referirse a la felicidad, Zavala Battle indicó que se debe aprender a diferenciar entre los conceptos “estar feliz” y “ser feliz”. El primero consiste en acumular placeres y evitar sufrimientos; y, el segundo, es vivir con la conciencia tranquila. “Hay que hacer una combinación de ambos”. Sin embargo, si una persona no conoce el verdadero sentido de la felicidad, nunca podrá alcanzarla, advirtió.
Por otro lado, destacó que el panorama actual está marcado por el consumismo, relativismo e ideologías que tienden a priorizar el éxito sobre la felicidad. Según Zavala, se tiende a demostrar que uno es exitoso contando o aparentando una historia a través de las redes sociales. “Estamos más enfocados en hacer creer a los otros que somos felices que en tratar de serlo realmente”, agregó.
El docente del Programa de Especialización en Gestión del Talento Humano afirmó que el éxito puede cuestionar nuestra integridad, valor y amor como persona e incluso ser un “terrible asesino de nuestra vida”, cuando anteponemos para alcanzarlo nuestra salud; nuestros valores personales; nuestra vida familiar.